Próstata

Próstata: descripción, síntomas y enfoque terapéutico natural

La próstata es una pequeña glándula muscular del aparato reproductor masculino, situada debajo de la vejiga y delante del recto.

Tiene el tamaño aproximado de una nuez y rodea la uretra, el conducto por el que se expulsan la orina y el semen.

La función principal de la próstata es producir un líquido que forma parte del semen, contribuyendo a la nutrición y transporte de los espermatozoides.

Afecciones comunes de la próstata y sus síntomas

Las principales afecciones que afectan a la próstata son la prostatitis, la hiperplasia prostática benigna (HPB) y el cáncer de próstata.

Prostatitis (inflamación):

• Dolor o molestias al orinar
• Necesidad frecuente de orinar, especialmente por la noche
• Dolor en la zona entre el escroto y el ano
• Eyaculación dolorosa
• Síntomas parecidos a los de la gripe (en casos de prostatitis bacteriana aguda)

Hiperplasia benigna (HBP):

• Necesidad frecuente de orinar
• Flujo urinario débil o interrumpido
• Sensación de vaciado incompleto de la vejiga
• Dificultad para iniciar la micción
• Goteo al final de la micción

Cáncer de próstata:

• Síntomas (suelen aparecer en fases más avanzadas):
• Problemas urinarios similares a los de la HBP
• Sangre en la orina o el semen
• Dolor en los huesos
• Disfunción eréctil
• Pérdida de peso inexplicable

Factores asociados

Los factores de riesgo incluyen:

• Edad: El riesgo aumenta significativamente con la edad, especialmente después de los 50 años.
• Antecedentes familiares: Tener parientes cercanos con problemas de próstata aumenta el riesgo.
• Origen étnico: Los hombres de ascendencia africana tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
• Dieta y estilo de vida: Las dietas ricas en grasas animales y pobres en fruta y verdura, así como un estilo de vida sedentario, pueden aumentar el riesgo.
• Factores hormonales: Los niveles elevados de andrógenos (hormonas masculinas) pueden influir en el crecimiento de la próstata.

Cuidados y dieta para la prevención y el tratamiento

• Revisiones periódicas: Los hombres mayores de 50 años deben someterse a revisiones periódicas, incluido el PSA (antígeno prostático específico) y el tacto rectal.
• Hidratación adecuada: Beber mucha agua ayuda a mantener sano el tracto urinario.
• Actividad física: Mantener un estilo de vida activo puede ayudar a reducir el riesgo de problemas de próstata.
• Dieta equilibrada: Una dieta rica en fruta, verdura, cereales integrales y pescado puede ayudar a mantener la salud de la próstata.
• Tomates: Ricos en licopeno, que puede ayudar a proteger contra el cáncer.
• Soja y productos de soja: Contienen isoflavonas que pueden ayudar a regular los niveles hormonales.
• Té verde: Rico en antioxidantes que pueden reducir el riesgo de cáncer.
• Brócoli y otras verduras crucíferas: Contiene sulforafano, que puede tener propiedades anticancerígenas.
• Pescado azul: Como el salmón y las sardinas, ricos en ácidos grasos omega-3 que ayudan a reducir la inflamación.

Enfoque terapéutico natural

Existen varias terapias naturales que pueden ayudar a mantener la salud de la próstata y aliviar los síntomas asociados:

• Saw Palmetto (Serenoa repens): Puede ayudar a reducir los síntomas de la HBP, como la necesidad frecuente de orinar.
• Pygeum (Pygeum africanum): El extracto de la corteza de este árbol africano puede ayudar a mejorar la función urinaria.
• Ortiga (Urtica dioica): Puede ayudar a aliviar los síntomas de la HBP.
• Curcumina: Componente activo de la cúrcuma, tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a prevenir el cáncer.
• Zinc: Los suplementos de zinc pueden ayudar a mantener la salud, especialmente en hombres con niveles bajos de este mineral.

La salud de la próstata es una parte importante del bienestar general de los hombres, especialmente a medida que envejecen.

La prevención y el tratamiento de los problemas pueden gestionarse eficazmente mediante exámenes periódicos, una dieta equilibrada, un estilo de vida activo y el uso de terapias naturales.

Para garantizar un seguimiento adecuado y eficaz, es esencial consultar periódicamente a un profesional sanitario.